Un juguete de baño único que no dejará de sorprenderos.
Contiene 1 bola grande (diá. 14 cm) y 3 cuentas grandes (diá. 5 cm).
Unos elementos evolutivos en los que cada función se corresponde con una etapa del desarrollo del niño de 10 a 36 meses: ¡acoplar, enroscar, mezclar, construir y atar!
Bonitos personajes para inventarse historias y enriquecer la imaginación y la creatividad del niño.
¡Un juego de baño fuera de lo común! La Splash ball es un completo juguete que tiene varias funciones de juego. Ante todo es una bola con agujeros para ver cómo cae el agua en el baño y también se puede adornar con las cuentas educativas de Lalaboom. Por último, se puede convertir en un cubo que se puede llevar incluso a la playa o al jardín.
+ 12 meses: el niño descubre las cuentas educativas de LALABOOM y deja caer el agua a través de su parte central.
+ 18 meses: adorna la bola con las cuentas, creando conductos por los que pasa el agua.
+ 24 meses: se puede desenroscar la tapa para sujetar el cubo en el suelo. El juguete adquiere una nueva forma y ofrece otras posibilidades de juego.
+ 36 meses: el niño puede levantar la pelota y hacer caer el agua a través de los agujeros, algo que no dejará de maravillarle.
¡Un juguete con muchas posibilidades de juego que no aburre nunca!
Contiene 1 bola grande (diá. 14 cm) y 3 cuentas grandes (diá. 5 cm).
Unos elementos evolutivos en los que cada función se corresponde con una etapa del desarrollo del niño de 10 a 36 meses: ¡acoplar, enroscar, mezclar, construir y atar!
Bonitos personajes para inventarse historias y enriquecer la imaginación y la creatividad del niño.
¡Un juego de baño fuera de lo común! La Splash ball es un completo juguete que tiene varias funciones de juego. Ante todo es una bola con agujeros para ver cómo cae el agua en el baño y también se puede adornar con las cuentas educativas de Lalaboom. Por último, se puede convertir en un cubo que se puede llevar incluso a la playa o al jardín.
+ 12 meses: el niño descubre las cuentas educativas de LALABOOM y deja caer el agua a través de su parte central.
+ 18 meses: adorna la bola con las cuentas, creando conductos por los que pasa el agua.
+ 24 meses: se puede desenroscar la tapa para sujetar el cubo en el suelo. El juguete adquiere una nueva forma y ofrece otras posibilidades de juego.
+ 36 meses: el niño puede levantar la pelota y hacer caer el agua a través de los agujeros, algo que no dejará de maravillarle.
¡Un juguete con muchas posibilidades de juego que no aburre nunca!